Esos ojos

20:00 P.M. hora de salir de la oficina, es de noche pues es Noviembre. Empieza a hacer frío ya, el viento me golpea en la cara. Qué poca gente hay en la calle-pienso. Llevo haciendo el mismo camino de regreso a casa 4 años, debería de cambiarlo pero me gusta la rutina, el encontrarte con las mismas caras, los mismos ojos… esos ojos. 

 

20:20 acabo de llegar, beso de rigor a mi marido. Me desvisto y me empiezo a duchar. ¡Qué bien me sienta!

23:30 ya ha terminado nuestra serie de los jueves, me pongo al día de las redes sociales en mi ordenador. Tengo sueño pero no puedo remediar el cotillear antes de acostarme.

00:30 ahora sí, me acuesto. Mi lado está calentito como siempre, él me lo calienta para que no pase frío. Lo quiero con locura, me encantan esos detalles. Cierro los ojos y vuelven a mi mente esos ojos que me miraron hace más de cuatro horas. Un escalofrío recorre mi cuerpo, ha sido tan fuerte que siento cómo unos brazos me rodean, ¿Tienes frío? -pregunta una voz dormida. Me vuelvo y lo beso, te quiero -le susurro- y yo a ti -responde casi sin voz.

2:00 me despierto sobresaltada. Tengo que ir al baño. Mientras estoy en él otra vez vienen a mi mente esos ojos...esos ojos…me han dado ¿miedo? No, es algo más que miedo. Tonterías, vuelve a la cama a dormirte -me digo a mí misma.

5:00 otra vez me despierto. Doy vueltas en la cama, nerviosa. Me levanto, voy a la cocina, bebo un poco de agua. Antes de acostarme de nuevo voy al baño y cuando paso al lado del espejo… no me atrevo a mirar… me da miedo… ¡venga mira!... ¿y si?... Al final miré.

Aquellos ojos que recordaba, que me habían mirado durante un segundo, juzgándome… eran los míos. Todos los días paso al lado de un escaparate que es un espejo, supongo que con las prisas miré durante un segundo. 

A veces tenemos miedo de lo que pensamos de nosotros mismos.